No se trata del tiempo.
Se trata de límites claros, hacia otros, sí, pero sobre todo hacia ti mism@.
¿Hacia mí?
Sí.
La mitad de las veces no tienes tiempo porque has permitido que demasiadas tareas (que no te aportan nada)
entren a tu lista de tareas.
Esto no es casualidad, la mitad de las veces ocupamos nuestro tiempo para no mirarnos a nosotr@s mism@s.
Si estoy “ocupad@” todo el tiempo, tengo la excusa perfecta para buscar factores externos para justificar por qué no he accionado ni medio por ciento hacia las metas que me propuse hace casi 6 meses.
Sí, ya casi estamos a mitad de año.
Y no te lo digo para que sientas presión ni urgencia, para mí cualquier día del año es tan importante como el anterior (es una de las recetas para la calma que
irradio y contagio, que tanto me mencionan).
Te lo digo para que veas, simplemente, para que TE VEAS.
Nota en este momento, el tiempo que ha pasado desde que pusiste esas metas, esos sueños, en un papel.
La realidad es que una meta sin fecha, sin acción, es solo unas oraciones en un
papel.
Pero Natalita, ¡yo trato de accionar, y siempre pasa algo!
No puedo parar…
No puedo parar de comer lo que dije que no le hacía bien a mi cuerpo…
No puedo parar de correr de un compromiso a otro, inundando mi cuerpo de cafeína para lograrlo…
No puedo parar de gritarle a quienes más amo, no llega la paciencia…
O quizás el otro extremo…
No logro comenzar…
No logro comenzar la rutina de auto cuidado que he escrito docenas de veces…
No logro comenzar a mover mi cuerpo como me propuse…
No logro escoger opciones que nutran mi cuerpo, lo sigo destruyendo…
Te conozco bien, ya sabes exactamente lo que necesitas hacer, pero no logras hacerlo.
No eres tú, es tu
subconsciente.
Llevas toda tu vida operando desde un “normal”, y desde ahí, no se pueden crear los cambios, por más que intentes.
Ni la fuerza de voluntad ni la motivación funcionan (más allá de los primeros días de emoción por la novedad).
Para que los cambios sucedan, tienes que crear un
“nuevo normal”, y eso se consigue desde tu subconsciente, y con la repetición.
Los cambios que deseas, se consiguen a través del condicionamiento, tal como conseguiste los resultados que tienes hoy en día (y que ya no quieres).
No se trata de decirte qué hacer, ni qué has estado haciendo mal, eso ya lo sabes. Nadie puede hacer eso, solo tú mism@ (si te atreves a mirarte de frente y tomar la responsabilidad de crear los resultados que sí deseas).
La hipnoterapia puede ayudarte a cambiar eso, a crear ese nuevo normal.
La segunda pregunta que más recibo como respuesta a esta Pausa Semanal, es dónde pueden reservar sesiones individuales conmigo.
Abro solo 10 espacios, 2 veces al año.
En menos de 2 semanas abre el calendario.
Es un proceso de transformación
profunda de 4 meses, y los espacios son limitados.
Son pocos espacios, para poder darte la atención que mereces, para crear esas transformaciones que deseas, sin estrés, y con guía individualizada y constante.
Si eres de esas personas que está lista para dejar atrás los días en los que las listas de metas se quedan en la libreta, y quieres traerlas a la vida real, a tu vida diaria, estoy lista para acompañarte.
Puedes unirte a la lista de espera aquí.
Gracias por estar al otro lado, nos vemos la próxima.
PD: La pregunta que más me
hacen últimamente, que no tiene que ver con la Pausa Semanal, y a la vez sí, es si mis hijastros y yo somos los 3 nenes de Miguelo (mi novio).
Quizás sean los genes longevos de mis abuelos, quizás sea la hipnoterapia diaria, quizás sea una combinación.
Jeje
Prueba la hipnoterapia diaria y me cuentas cómo todo en tu cuerpo lo agradece.