Te escribo desde mi rincón mágico en primera fila en las Fiestas de la Calle San Sebastian, en mi lindo Puerto Rico. Siento que han pasado tantas cosas desde nuestra última Pausa Semanal…
El mundo baila al son de música
tan de esta esquina del mundo que solo puedo sonreír al pensarlo.
El mundo baila al son de una protesta por un futuro mejor y amor a lo que nos une como miembros de esta hermosa isla.
Hace unas semanas hablaba con un extranjero sobre las peculiaridades de nuestra isla, y las luchas de pueblo, recordando la vez que le tiraron un huevo a un político, cuando en otros lugares hubiera sido mucho peor que un huevo, y la vez que sacamos un gobernador bailando en la calle.
Solo aquí
pasa eso.
Somos, realmente, únicos.
La realidad es que todos somos únicos. En cada rincón del mundo son únicos también.
Lo que ha llamado tanto la atención global es que hubo un acto valiente de ser 100% genuino y único, y eso es magnético.
Con esto quiero decirte, que tú también tienes la capacidad de aumentar tu magnetismo, de aumentar
tu capacidad de llenarte de bendiciones.
¿Y sabes que es lo mejor?
No necesitas que nadie te enseñe a hacerlo, solo necesitas desempolvar todo eso que te hace únic@, y que
probablemente dejaste atrás tratando de imitar a otra persona (sin ningún tipo de éxito).
Espero que hayas disfrutado la serie de correos que te envié los últimos 12 días, y me encantará leer sobre tu transformación a través de aplicar lo que en ellos te recomiendo. Aquí te dejo algunos de los mensajes que recibí esta
semana.