Llevo varios años utilizando este sistema de dividir el año en 4 mini años de 12 semanas, y me encantan los resultados que me ha traído. Tanto así, que compartí mi sistema con los miembros de la membresía de Pausa, y gustó tanto, que publiqué esos talleres y hojas de trabajo como un
libro.
Ese libro es Tu Historia: Tu Pausa diaria para transformar tu rutina y crear la vida que deseas, que me acompaña a todas partes, y hoy quiero compartirte este segmento del capítulo
1:
Víctimas vs creadores
Ahora que ya has hecho un análisis de dónde estás y hacia dónde quieres ir, es importante que tomes una decisión. La de dejar atrás todas las creencias y patrones que te llevaron hasta aquí, para poder crear cambios duraderos y verdaderos. La de hacerte responsable, aquí
y ahora, de lo que ha sido, de lo que es, y de lo que será tu vida en adelante.
Podemos quedarnos toda la vida culpándonos de las situaciones en las que estuvimos, o culpando a otros, pero la realidad es que eso no te ayudará a moverte hacia lo que deseas para ti. Es importante que
entiendas, y partas de la premisa de que eres, y siempre has sido la creadora / el creador de la rutina que odias. Tomar esa responsabilidad es verdaderamente liberador, porque te entrega el poder de resolverlo también. Si eres responsable de lo que fue, eres capaz de lograr lo que deseas para ti.
Pausa activa
Mañana comienzan las últimas 12 semanas del año y, fuera de machacarte por lo que has logrado
o no de esas metas que te pusiste al comenzar el año, te invito a mirarlas, solo mirarlas, y reflexionar con cada una de ellas un rato.
Luego de esa reflexión, decide si realmente son lo que deseas para ti, para tu vida.
Muchas veces, establecemos metas basadas en “lo que se espera” de nosotros, y no en lo que queremos realmente. Este es un excelente momento para decidir cuáles de ellas reflejan lo que de verdad deseas para ti, cuáles te van a acercar a esa versión de ti mism@ que disfruta de más salud, de más bienestar general.
Te sorprenderá cuántas de esas metas dejan de estar en tu lista, una vez haces esa reflexión.
Una vez hayas tachado las que ya no resuenan contigo, observa detenidamente las metas que todavía te interesan, y haz una lista de una primera acción que puedas incorporar en tu día a día,
que te ayude a acercarte a ellas.
Vive estas próximas 12 semanas accionando hacia ellas, como si realmente estuvieses viviendo un año, y en diciembre me cuentas cuánto has cambiado, gracias a este ejercicio simbólico.
Pausa para conectar
En las
próximas semanas comienza una colaboración que sé que te encantará. Pendiente a tu inbox.
En noviembre nos espera una tarde mágica de bosque en la membresía, únete para más detalles.