Lo tomo como un ejercicio simbólico, pienso en algo que me esté abrumando, y comienzo a caminar hacia el centro. Me permito obsesionarme con el pensamiento durante ese recorrido, repitiendo y repitiendo, dándole a la mente la oportunidad de tener ese momento de rumiación.
Me quedo en el centro sentada un rato, y solo escribo. Escribo y saco todo el rumeo, y antes de cerrar la libreta, escribo una idea que contradiga ese pensamiento, para poder transformarlo.
Después viene la parte más importante.
Soltarlo.
Me levanto de donde estuve escribiendo, y en ese gesto, lo suelto todo, el rumeo, la idea, las posibles soluciones, todo.
Salgo del espiral, caminándolo una vez más, pero esta vez repitiendo la nueva idea transformadora que creé.
Esto es algo que hago al menos una vez al mes.
Ese ejercicio físico de llevar al cuerpo con la mente lo hace aún más poderoso. En el área de Pausa activa te dejo una manera de aplicarlo, si no tienes un espiral físico cerca.
Pausa educativa
Para aprender más sobre la sobrecarga cognitiva que produce el overthinking, lee esta entrada en el blog.
Pausa de hipnosis
Si quieres profundizar aún más, y utilizar la hipnosis para aprender más fácilmente, te recomiendo la grabación: “El poder de tus pensamientos”. Está disponible gratuitamente en Pausa, el WebApp de hipnosis que creé para ti.
Pausa activa
Crea tu propio espiral, cuando no tengas uno cerca.