¡Gracias por la acogida a los últimos dos correos! Solo me demuestran que estas tan ready para el cambio como me lo sospechaba, y que has disfrutado conocer a quienes te acompañan en este espacio.
Seguimos con historias que te permitan ver creencias que te limitan.
Por alguna razón, no me gustaba utilizar la palabra comunidad. No sé de dónde
salió esa creencia, pero sospecho que de mi época en la que tenía campaña en contra de las redes sociales, especialmente Instagram.
No es que le dijera a nadie sobre mi falta de amor a las redes, era algo muy mío, y por alguna razón, me sentía especial siendo
“la única que no tenía Instagram”.
Hoy me da más gracia que otra cosa, pues lo abrí para el negocio, y me ha traído muchas bendiciones, incluyendo tenerte en este espacio en el que conversamos tan de cerca.
Poco sabía o entendía yo en ese momento, que de eso se trata crear comunidad, de lograr esta cercanía con esas personas que se acercan a ti porque puedes servirles.
Ahora no solo disfruto las redes, sino que he abierto otras, y he descubierto muchas maneras en las que otros crean comunidad, algunas que me gustan, y otras que simplemente no son para mí.
Por mi insistencia en no usar la palabra comunidad, me limité mucho. Por esa creencia limitante, durante mucho tiempo no entendí que tengo una comunidad de personas a mi alrededor, que tienen mucho que aportar a este proyecto.
Cada dos o tres semanas me rompía la cabeza pensando en qué compartirte y cómo compartirlo, para que pudieras ver cómo puedo servirte...
Era tan sencilla la respuesta, y no fue hasta que transformé esa creencia que dejé de estar ciega al paso que
necesitaba dar.
Permitirme entendernos (yo incluída) como miembros de la comunidad, me enseñó que tu interacción en cada comunicación es y debe ser siempre mi guía, y ya no habrá vuelta atrás. Todo ha vuelto a ser fácil y divertido. El secreto
estaba en entender que crecer una comunidad no es otra cosa que convertir a extrañ@s en personas cercanas a través de cualquier medio, como estamos haciendo ahora a través de la escritura.
Estoy feliz de llamarte miembr@ de mi comunidad, y de “estar puesta”
(como decimos en PR) para darte más de mí cada día.
PD #1: Hablando de comunidad, este mes le abrí la puerta a l@s miembr@s de la comunidad, a través de entrevistas en Instagram, para que te cuenten como se puede transformar tu vida, al transformar tus
creencias. Aquí te dejo las primeras dos, con Brenda y Lesly.