“El subconsciente es más susceptible de verse influido por impulsos de pensamiento cuando éstos se hallan mezclados con un «sentimiento», o una emoción, que cuando se originan sólo en la parte razonadora de la mente. De hecho, hay muchas pruebas que apoyan la teoría de que los pensamientos emocionalizados son los únicos que ejercen alguna acción influyente sobre la mente subconsciente. Es un hecho bien
conocido que la emoción, o el sentimiento, gobierna a la mayoría de la gente.”
Piense y Hagase Rico, Napoleon Hill, 1937
Nuestras emociones rigen muchas de nuestras acciones, si no estamos atentos para darnos cuenta. De eso te contaba en este live que hice con la Dra. Marieli Rios sobre el emprendimiento emocional.
El autor habla de emociones “positivas” y “negativas” en el libro, y recomienda regirse siempre por las
positivas. No estoy del todo de acuerdo con él, pues le doy mucha más importancia a usar los potenciales de cada emoción que a clasificarlas como buenas o malas.
Por ejemplo, para enviar este email utilicé la emoción de la frustración, pues lo escribí hace semanas, y olvidé agendarlo en la plataforma que tengo para conectar contigo a través de tu inbox.
¿Cómo utilicé los potenciales de la frustración?
La frustración me ayudó a salir de la cama y prender la computadora, porque mis intenciones de llegar a ti son serias, y quiero llenarte de herramientas que te ayuden con tu bienestar diario.
Para todo lo demás, trato de escoger la calma. Esa emoción es mi “neutro”, y la emoción “neutro” luce diferente para cada persona.
¿Qué es lo más importante a la hora de regirse por sus emociones?
Debes estar clar@ de cuál emoción rige tus acciones en el momento, solo así puedes tomar control
sobre ella y usarla como recurso. De lo contrario, andarás por la vida actuando en base a ellas sin enterarte.
Si todo lo que he compartido contigo durante este mes te ha gustado, o te ha aportado, ya me llena de felicidad, y estaré mas feliz todavía de saludarte esta noche a las 7 PM en la Masterclass. ¿Ya te
apuntaste?