Esta semana quiero que te observes a fondo .
¿Qué cambios observas en ti?
Experimentar un cambio no quiere decir que toda nuestra vida se vuelca “patas pa’rriba”. Los pequeños cambios, hechos progresivamente, tienen mayor posibilidad de hacerse permanentes.
Estos cambios se pueden ver así:
- Tienes una mayor conexión con tus emociones, puedes notarlas más e identificarlas mejor.
- Te permites vivir cada emoción, y la sueltas más rápido que antes.
- Estás comenzando a notar tu relación con los alimentos y todo lo que consumes (y lo que no consumes) más allá de solo sustentar tu cuerpo en cada ingesta.
- Estás más receptiva a los avisos de tu cuerpo sobre tus periodos de descanso, y has notado cambios (aunque sean sutiles) a la hora de dormir, en los sueños, y hasta en cómo te despiertas.
- Puedes notar las fluctuaciones en tus niveles de energía, y comienzas a ver situaciones en las que se dan esas fluctuaciones que antes estabas muy en piloto automático para notarlas.
- Puedes notar cambios en tu relación con el manejo del tiempo, quizás te encuentras haciendo pausas inesperadas para “ver cosas lindas” o teniendo conversaciones o interacciones que antes te hubieran parecido una “pérdida de tiempo”.
- Tus reacciones ante diferentes situaciones son menos explosivas, más analíticas.
- Comienzas a desarrollar la capacidad de entender cada situación desde la perspectiva de todos los envueltos en ella.
- Estás comenzando a expresarte más directamente sobre lo que deseas y no deseas (aún si significa que alguien “no estará de acuerdo”).
- Y por ahí puedo seguir la lista de cambios sutiles, que son los que sentarán las bases de lo que es la nueva identidad que escogiste desarrollar durante este programa.
Pero Natalita, te pasas diciendo que nos desliguemos de toda identidad… ¿por qué hablas ahora de esa nueva identidad que escogí para mí?
Sencillo, tu inconsciente ha formado identidades toda su vida, forjar identidades es algo que se da fácilmente. ¿Por qué no usar esa cualidad de tu inconsciente a tu favor?
Repite constantemente, esa identidad que vas a forjar, y permite que cada acción, pensamiento y palabra que emane de ti sea fiel a esa nueva imagen que deseas para ti. Solo así podrás alcanzar
realmente las metas que te propusiste para este programa.
¿Y qué hacer con esa “nueva identidad”? Úsala mientras
te sirva, y tan pronto cumpla su propósito, dejala ir, para abrirle paso a lo próximo que deseas para ti.
Te dejo
un ejemplo:
¿Quieres dejar algún vicio? Permite que tu nueva identidad sea: “la que decidió dejar tal vicio”. Tan
pronto la identidad de esa decisión esté bien aferrada a ti, ábrele paso a la nueva identidad: “la que ya dejó tal vicio”.
Un vicio puede ser… alcohol, drogas, buscar la atención de otros, comida, buscar la opinión de otros, buscar la aprobación de otros, estar en constante comparación con otros, inacción, limpiar la casa, “arreglarle” la vida a otros, opinar sobre otros, notar los “obstáculos del camino” para justificar la “no acción”… cualquier cosa que se haga en exceso, es un vicio. Identificar nuestras
“adicciones”, esos vicios que a veces pasan desapercibidos, es un importante ejercicio para poder alcanzar una meta, pues son esos vicios los que muchas veces nos permiten dar ese “último” paso hacia lograrlas.
Y ahora te pregunto, si identificas tus vicios, y les haces frente en sesión, ¿qué puedes lograr en estos últimos 28 días trabajando junt@s?
Creé este formulario para que puedas evaluar dónde estás, para tener la dirección para avanzar en
estas 4 semanas. Llénalo antes de tu próxima sesión, para aprovechar al máximo este tiempo que nos queda.