Durante mucho tiempo, me vi “chiquita”, a mí misma y a mis capacidades. Cuando comencé a trabajar como hipnoterapeuta por mi cuenta, lejos de la estabilidad del
trabajo seguro al que había estado acostumbrada durante 20 años, esa sensación se agrandó.
¿Y cómo así
“chiquita”? ¿A qué me refiero?
Cuando pensaba en lo que podía hacer por otros, todo se sentía como poca cosa . Se me daba tan fácil en sesión, que sentía que “si no me fajaba, no estaba haciendo nada”.
Claro, esa sensación tenía mucho más que ver con mi percepción sobre mí misma que con la realidad y lo que estaba o no estaba haciendo por otros.
Decidí trabajar mi autovaloración en octubre del año pasado, con la ayuda de la hipnosis.
[En ese momento, estaba tomando mi quinta certificación como terapeuta, y sin embargo, todavía me sentía “chiquita” y poco capaz.]
¿Qué cambió? Como siempre te digo, las “señales” y la guía, vienen de maneras sutiles, a través de nuestra vida diaria.
En esa quinta escuela en la que estaba estudiando, te enviaban evaluaciones escritas después de cada sesión de práctica. Las evaluaciones venían del compañero de estudios que tomaba la sesión,
del que observaba la sesión como aprendizaje, y de un mentor de la escuela.
Llegaron a mí tantas observaciones,
tanto super positivas, como de aspectos a mejorar…
Fue tan extraño descubrir en cuestión de semanas tantos
aspectos a los que estaba ciega sobre mi manera de servir a otros.
Una semana después de recibir la primera ronda
de evaluaciones, añadí una opción para dejar Reviews en el email de agradecimiento que envío después de cada sesión.
Me llovieron las respuestas, todas inesperadas.
Hubo un cambio inmediato en mí: dejé de ver mi servicio como un “hobby” que disfruto.
¡Puedo ayudar mucho a otros en algo que disfruto!
No es que haya descubierto un gran secreto, simplemente, a todos nos llega el “click” de diferentes maneras. En mi caso, requirió escucharlo a través de un espejo.
¿Y es suficiente escucharlo a través de otros? ¿A través de esos espejos?
NO. Si lo escuchas, y tu voz interna te sigue diciendo que “no eres suficiente”, no te servirá de nada escucharlo de quien sea.
Como te contaba hace una semana, la mejor manera de “creernos que somos suficientes”, es llevando nuestra atención a nuestro diálogo interno, y haciendo los cambios necesarios.
Para eso, te preparé la grabación Síndrome del Impostor, que está disponible en el reto.
¿Y de que te sirve escuchar esta historia?
Quiero que revises ahora mismo tu diálogo interno. ¿Te has repetido comentarios como: “hay otros más adelantados que yo”, “necesito mas certificaciones”, “hay que buscar afuera porque es mejor”, “es que fulan@ es más inteligente, sabe más que yo”?
Ese tipo de pensamiento viene del deseo de tu inconsciente de permanecer igual, porque lo conocido “te mantiene a salvo”. Si realmente quieres salir de ese estancamiento de “no creerte suficiente aunque te lo digan”, necesitas trabajarlo a nivel
inconsciente, para que se pueda manifestar en tus acciones diarias.
Parece magia o algo místico, pero no lo
es.
Cuando aprendiste a gatear, pensabas que era lo máximo, luego llegó la hora de caminar, y te sentías super
veloz. Hoy en día, que probablemente puedes correr o apoyarte en la tecnología para ir más rápido… ¿todavía consideras caminar la mejor alternativa para ser veloz?
Estoy segura de que no.
Ese conocimiento no es magia, es un “upgrade” que le diste a tu inconsciente cuando eras apenas un@ niñ@.
Continuamente, a través de toda tu vida, has estado haciendo esas actualizaciones / “upgrades”. Con la hipnosis, simplemente, lo estarías haciendo a través de una decisión consciente.
Gracias , por acompañarme en este nuevo camino, en el que ya no dudo de mí, ni de mis capacidades.
Quiero, y puedo ayudarte; y si llegaste hasta aquí, sé que estás list@ para dar el paso, con mi guía. Puedes comenzar con las grabaciones del reto gratuito, y si quieres “irte de casco” como decimos en PR, te espero en sesión.