En nuestro último encuentro te hablaba de eso que tu inconsciente ya entiende, aunque tu consciente apenas escuche un concepto por primera vez. Hoy te traigo uno de esos conceptos: los 4 marcadores de
supervivencia.
¿Supervivencia? Sí, la mayoría de nosotros está en modo supervivencia y no nos enteramos . Pero tranquil@, que solo con leer este mensaje abres una puerta que te ayudará a verte al espejo para
identificar en dónde estás y hacia dónde quieres ir.
El Dr. Hamer fue un médico que desarrolló una teoría hoy denominada "La nueva medicina germánica", con la que busca entender el comportamiento humano desde una lógica diferente. Según Hamer,
estos 4 aspectos biológicos se manifiestan en todos los seres vivos, y han estado presentes a través de toda la evolución desde hace millones de años.
El cerebro, y los órganos del cuerpo, se desarrollan en el individuo dentro del vientre en 4 etapas (o sea, el orden en el que se desarrollan en el vientre). Él descubrió que los tejidos y órganos asociados a
estas etapas de desarrollo reaccionaban ante conflictos (reales o simbólicos) relacionados a esas etapas de supervivencia (en algunos espacios se les llama errores de percepción, pues realmente el individuo en sus aflicciones no corre peligro
de supervivencia fuera del aspecto simbólico de la situación).
1ro: supervivencia. Regido por el tronco cerebral, y que incluye los órganos principales para la supervivencia: pulmones, riñones, aparato digestivo, útero, próstata, ovarios y testículo. En esta etapa, el individuo vive velando por mantenerse con vida, trabajando para cubrir sus necesidades básicas.
2do: protección. Regido por el cerebro, y que incluye los órganos que protegen los órganos principales: pericardio, pleura, peritonitis y dermis. En esta etapa, el individuo vive cuidando y protegiéndose a sí mismo y a su entorno cercano (familia, pareja, descendencia, puesto de trabajo, empresa, país, y todo lo que considere su territorio).
3ro: comparación y competencia. Regido por la médula cerebral y que incluye los sistemas relacionados al desplazamiento: óseo y cardiovascular. En esta etapa, el individuo se desplaza, se mueve, y comienza a fijarse en lo externo a sí mismo; se compara y compite. Busca mantener su lugar, ya sea en una relación, en un trabajo, entre otros. Teme sentirse desplazado, por lo tanto se compara con
otros.
4to: sustitución del faltante. Regido por la corteza cerebral, y que incluye los siguientes órganos: piel, cerebro, vesícula, vejiga, corazón, entre otros. En esta etapa, el individuo busca en referencias externas el sentirse reconocido, validado y valorado en un grupo (social, religioso, espiritual y/o político) que comparta sus ideales. Trata sobre temas de comunicación, creencias, relaciones interpersonales, escala de valores,
entre otras.
Estos marcadores rigen nuestro comportamiento de manera inconsciente, y el llevarlos al conciente, como estamos haciendo ahora mismo, solo teniendo esta conversación, nos ayuda a tomar el volante, y comenzar a
tomar decisiones desde nuestra propia referencia, no la de supervivencia.
Incorporar esto, nos puede ayudar a identificar nuestros errores de percepción ante diferentes situaciones que hemos vivido y que
viviremos.
Habiendo visto esto (y atreviéndote a poner una lupa objetiva sobre tus acciones y pensamientos)…
¿Verías de la misma manera una discusión o situación en el trabajo con otro compañero?
¿Estarías dispuest@ a reevaluar un arranque de celos? ¿Tendrías o permitirías todavía ese tipo de comportamiento en tus relaciones?
¿Te quedarías en ese trabajo que roba tu paz? ¿O buscarías aprender lo que necesitas sobre tu situación actual para moverte a otro?
¿Inculcarías en tus hijos / sobrinos / niños cercanos esas conductas de supervivencia que has identificado en
ti?
Si con alguna de tus respuestas decidiste retar tu percepción actual, te felicito
, pues es de valientes mirarse al espejo, y dar el primer paso hacia los cambios que deseas ver en tu realidad.
Nos vemos en el próximo correo. Mientras tanto, ¡cuéntale a alguien sobre este espacio! Así seguimos creciendo juntos en conciencia (que no es otra cosa que quitarle el volante de tu vida a las acciones
inconscientes).