Todo lo que llega a nuestra vida, son posibles recursos. Y digo posibles, porque no siempre decidimos utilizarlos, ni verlos como
recursos.
Toda situación abre posibilidades; algunas posibilidades nos gustan, y otras
no.
La semana pasada, me entró una parlanchinería que no me dejaba hacer mas nada que sentarme a
grabar episodios para el podcast. Me estuvo extraño porque normalmente disfruto más escribir, y si en algo se me van volando las horas es en eso, pero no, solo fluía la parlanchinería.
En cierto punto dije: “ay si ya tengo programados los episodios de las próximas dos semanas, ¿para que voy a seguir grabando? ¿Por qué no cojo una caminata adicional y ya?”
Pedí guía, que como siempre te digo, es tan fácil como cerrar los ojos, pedirla, y continuar con tu día, estando atento a tu alrededor. Ni cinco minutos después de pedir la guía, mi pareja me dijo que iba a pasear con los niños porque quería darme más
silencio para que quedaran mejor las grabaciones.
[Esas son las famosas señales de nuestros
guías, y así te recomiendo esperarlas, nada de quedarse sentado esperando que aparezcan seres alados a tu lado.]
Agarré el micrófono y seguí grabando y produciendo audio.
3 días después amanecimos destruidos… Nos agarró el Covid otra vez a todos…
Con el Covid, se me fue la voz entre la inflamación de la garganta y la respiración corta.
En cualquier situación es importante no perder de vista que todo lo que llega es un posible recurso.
¿Y qué posibilidad nos llegó con el Covid?
Vivir un fin de semana de puras vacaciones, de descanso y libros y videojuegos para mi corillaje.
¿Qué pasó con mi contacto contigo a la llegada del virus?
Nada, porque la vida me regaló la oportunidad de la parlanchinería la semana pasada, para prepararme para estos días de silencio, y pude utilizarlo como recurso.
Si estás muy atento a la guía, puedes comenzar a utilizar todo lo que sucede a tu alrededor como recurso, y el hacer eso constantemente, te ayudará a vivir en fluidez con
cada ser a tu alrededor (hasta los virus jeje).
BTW, leí un libro en mis días de “vacaciones por
enfermedad”, y lo disfruté un montón, no solo porque está escrito con un lenguaje hermoso, sino por lo que puedo compartirte sobre estos mismos temas que trabajamos aquí y en sesión. Ya pronto te comparto más.