¿Cómo mides tu progreso?
Yo lo mido a través de tus ojitos .
Cada día que hacemos algo, mejoramos, aunque las diferencias sean tan sutiles que sean imperceptibles a otros.
Yo noté la diferencia en la manera en que te sirvo, mirando a los ojitos de quienes atendí estas última semanas...
Esa lucecita tenue que emana de nuestros ojitos cuando tenemos un momento de: "claro, cómo no lo vi antes", "sé exactamente cuál es el próximo paso", "no recibí lo que venía buscando, recibí lo que necesitaba
escuchar".
Mi semana estuvo llena de esa lucecitas, y no puedo estar más satisfecha con mi
desarrollo, y con la constante evolución que sé que continuaré experimentando junto a ti.
Te agradezco
por ser parte de este proyecto , por permitirme servirte, y por evolucionar junto a mí, a través de nuestro trabajo en sesión.
Y tú, ¿cómo mides tu progreso? Cuéntamelo todo.