¿Cómo romper con una relación de dependencia?
Hoy no vengo a hablarte ni aconsejarte de qué hacer para darte cuenta de tu dependencia emocional, ni a darte tips de cómo superarlo. Si pensabas que de eso iba este correo, nos vemos en el
próximo.
Hoy vengo a traerte al futuro, a ese momento en el que ya superaste esa relación de dependencia.
Mientras te escribo estoy sentada tomándome un café escuchando a otros interactuar, una de mis actividades favoritas. A mi lado dos personas están hablando, intercambiando risas y mostrándose mensajes de texto
que puedes notar que hace un tiempo hubieran lastimado mucho, pero que hoy en día, se han convertido en tema de conversación entre amigos.
En cierto punto, el que estaba compartiendo los mensajes dijo: “la llamé y le dije mira, por 5 años yo te busqué, te invité a salir, estuve pendiente y dispuesto a mucho, nunca aceptaste nada, ni me mostraste
interés en mi. Ahora me estás pidiendo ese favor, y ya no puedo ser más esa persona que esté ahí, lo siento, que estés bien”. Y si le hubieras visto los ojitos brillando te hubieras emocionado conmigo y con su amiga.
Esta persona, después de más tiempo del que estaba dispuesto a tolerar esa actitud, puso límites, y puso primero lo que necesitaba.
Continuó diciendo: “está cabrón porque ahora puedo ver tan claramente, que solo quería tener a alguien que estuviera ahí, sin dar nada a cambio. Ya yo no soy esa persona, y ahora no quiere pasar el trabajo de
buscar a otro que esté así ahí para ella”. Otra vez 3 pares de ojitos brillando de felicidad.
Cuando ya has atravesado el camino, y te puedes separar de esa antigua versión de ti que vivió una situación difícil, de dependencia, o de cualquier tipo, se te hace muy fácil atar cada uno de los puntos, ver
cada una de esas ocasiones en las que no te pusiste primero, ver las decisiones que necesitas tomar.
Esta parte del camino es mejor atravesarla sin juicio, y sin remordimiento, pues cada situación que atraviesas te da herramientas para el resto de la vida, y si las compartes, multiplicas esas herramientas con
otras personas.
Si estás ahora mismo en alguna situación de dependencia, de saber muy adentro que necesitas moverte, haz una pausa, y échale un vistazo a esa versión de ti mism@, que ya atravesó la situación, que ya puede ver
los pasos que eran necesarios para salir de ahí. Acércate a esa versión futura, y siente cómo su información se funde con la tuya.
Visualizate en detalle confiando en esa información que recibiste, dando cada paso necesario para convertirte en esa versión futura, confiando en ti, y en tu
proceso.
Todo pasa.