De muchas maneras, hoy empieza una nueva etapa para mi, y quería compartirlo contigo.
Como te contaba en el último episodio que publiqué en el podcast, he estado pasando unos dolores intensos en todo el pecho las últimas tres semanas. Hoy fue el primer día que me levanté y sentí que era yo misma en cierta manera, y a la misma vez, una nueva versión de mi
misma.
Si me hubieran preguntado hace 3 años, hubiera odiado tanto cambio que he vivido en los últimos años, pero hoy me divierte ver mi evolución, y cuán ancha le abro la puerta al cambio.
¿Dolor de pecho? ¿Enfermedad? ¿Ella no se dedica a “ayudar a otros a sanar cualquier conflicto o enfermedad desde la causa”? Fraude. 😅
Llegaron comentarios a mis oídos, ese tipo de comentarios, y venían tanto de mí misma, como de otros. Podría parecer algo difícil, pero con la ayuda de mis guías, he aprendido a entender y respetar las perspectivas de todos los que se cruzan por mi camino.
El camino de la sanación no es lineal, y tampoco es ausencia de enfermedad. La sanación real consiste en hacerle frente a tu enfermedad y conflicto, ver el recurso que te brindan, y usarlo a tu favor.
En mi caso, mi dolor de pecho vino por presiones de una situación en la que yo escogí estar, porque sé los beneficios que estar en ella nos han dado ya, y nos continuarán dando en los próximos meses y años. Lo veo como algo temporero, y agradezco todo el crecimiento que ya me ha dado, y el que está por venir.
Como parte de ese dolor de pecho, vino un medicamento super fuerte (al menos para mí que con una triste Panadol ya estoy durmiendo 😅). Entre el dolor y la lucha contra “la nota” que me daba, terminé descansando un montón, pasando la mayor parte del tiempo tirada en la cama.
Ni de escribir me quedaban ganas, así que tuve que pausar todo, incluso las sesiones que ya tenía programadas. Sobre todo esto último no quería hacerlo, las sesiones para mí son vitales, porque esa persona reserva y me entrega su confianza, y para mí cancelar o posponer es casi como romper esa confianza. De todas maneras me armé de valor y lo hice, aceptando que si casi ni podía hablar del dolor, no les iba a
entregar lo que necesitaban.
Utilicé ese tiempo para leer y como escucho los libros a través de Audible, simplemente me tiraba en el mueble o en la cama con los audífonos. Doble descanso. Siempre me ha encantado leer, y no lo sabía, pero nunca había podido superar algo que me decían cuando niña: “sentarse a leer es perder el tiempo que se debería usar para limpiar o
hacer algo más útil”.
¿Te han dicho eso o algo similar? Quizás no sobre leer, pero estoy segura que sí sobre alguna actividad que a ti te interesaba, y a otros a tu alrededor no. Probablemente, sigues actuando desde el inconsciente como respuesta a esas frases que te decían sobre eso que te interesaba. Te invito hoy a evaluar cómo te sientes al hacer algo que te encanta. ¿Te estorba? ¿Te atrasa? ¿O simplemente no lo haces? Ahora
pregúntate por qué, y ten el valor de hacerle frente a esa respuesta.
Hacerle frente, te darás cuenta, que no tiene por qué ser una batalla, como nos han hecho pensar que es la sanación. Yo lo enfrenté literalmente acostándome en la cama a “no hacer nada”, gran batalla. jeje Necesitaba aprender a descansar estando en mi propia casa. Solo lo hacía cuando salía al bosque o la playa, o en mis viajes, pero en la casa si era de día siempre parecía una hormiguita, siempre
“aprovechando el tiempo”. Como no acababa de aprender la lección, me enviaron lo que necesitaba para parar por completo.
Esa soy yo, no necesariamente es tu caso, pero en los cientos de sesiones que he hecho, he visto casos similares en otros, a quienes la enfermedad les ha llegado para hacer frente a algún tema en su inconsciente. Me gusta siempre compartir mi experiencia contigo, para que si te sirve, puedas aplicar lo que he hecho yo, pero ya sabes,
solo tú sabes qué es mejor para ti.
Me despido por hoy, feliz de estar de vuelta aquí contigo, y a punto de empezar una sesión. Espero que todo lo que te comparto te ayude tanto como me ha ayudado a mí y, como siempre te pido, si conoces a alguien a quien esto que comparto le puede ayudar. ¡Mándalo pa'cá!
¡Te espero cada miércoles en YouTube!