Estos últimos días han sido de mucha tensión, no sé cómo los has vivido tú.
La guerra siempre traerá la preocupación de qué pasará con esos a quienes arrastra… que nunca son esos que la empiezan… Esa ironía es lo que más me afecta a mí de ese tema.
Si algo me ha traído consuelo, ha sido ver que en muchos lugares, incluyendo el país cuyo gobernante armó el conflicto, se han levantado protestas. Aún con sus políticas anti protestas, los ciudadanos se han atrevido a hacerlo, arriesgando encarcelación y otras consecuencias.
No sabemos cómo terminará, ni cuándo, ni qué pasará, sólo podríamos especular. Pero si algo ya está quedando claro, es que en estos momentos tenemos la tecnología a nuestro favor, algo que no teníamos cuando estallaron la primera y la segunda guerra mundial. La manera en la que la comunicación se ha pasado en apenas horas, ha hecho mucho más visible muchas situaciones que en otra época de nuestra historia humana
hubieran quedado en secreto, y se hubieran perpetuado por mucho más tiempo.
Ahora todo está afuera, al alcance de las manos de todos, y eso ha conseguido que más personas tomen acción, más rápido que nunca. Como dicen por ahí "corazón que no ve, corazón que no siente", ahora todos los corazones pueden ver, y sentir, y reaccionar.
Durante gran parte de la historia reciente, los "líderes" han estado a cargo de las vidas de todos, de muchas de las decisiones de la autonomía de cada individuo. La desinformación y el miedo hacían de esto una tarea fácil. Ahora, con todos los cambios en tecnología, cada vez más individuos se han dado cuenta de que los ciudadanos somos más que esos "líderes", muchos más. Si nos juntamos,
podemos hacer que esos líderes trabajen para nosotros, para el bienestar común, y no para sus propios intereses. Con esas movidas de "la gente común y corriente", se están sentando las bases para grandes cambios.
En eso he decidido poner mi atención durante esta y muchas otras crisis. En lo que podemos lograr si nos juntamos, no en contra del gobierno o los líderes, si no unidos para que entre todos nos movamos a lo necesario para el bienestar común.
Espero muy pronto poder celebrar junto a ti que ha terminado ese y otros conflictos, mientras tanto, me despido por hoy, esperando que llevar tu enfoque a esa unión de ciudadanos mundiales te ayude tanto como me ha ayudado a mí y, como siempre te pido, si conoces a alguien a quien esto que comparto le puede ayudar. ¡Mándalo pa'cá!
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