Hoy no es domingo, y no te voy a mentir, las últimas semanas los días se me mezclaron, y me vine a enterar que el domingo había pasado días más tarde.
Unos años atrás esto me hubiera preocupado mucho, y me hubiera hecho cuestionarme mi compromiso, estar en el lugar correcto, etc, pero ya no hago eso, porque gracias a la conexión con mis guías, sé que estoy exactamente donde tengo que estar.
Hoy quiero contarte algo que viví este pasado mes, esperando que puedas aplicarlo a tus propias situaciones.
En agosto, comencé un programa de 5 meses con un grupo de personas que tomaron el acompañamiento 'Conecta con tu Duende' en marzo y mayo. Este acompañamiento incluye, además de 5 reuniones en vivo, un grupo en Telegram para comunicarnos.
Por alguna razón, que en ese momento no podía ver, pero hoy sí, las últimas 3 semanas no quise contestar ni un solo mensaje. Algo totalmente irresponsable de mi parte, considerando que es parte de lo ofrecido, y que ellos cuentan conmigo.
[Insertar aquí la cara de histeria de mis mentores de negocios gritándome: ¡No compartas eso que puede afectar tu negocio!]
Sí, voy a ignorar esos consejos y a compartirlo contigo como quiera, porque ante todo, somos personas, y no quiero que te compres una falsa idea de que todo me va bien o de que soy perfecta en todo lo que hago.
No, no lo soy; y el que ayude a otros a sanar, no quiere decir que lo tengo todo descifrado.
En nuestra última reunión, terminamos quedándonos más tiempo del que planificamos, había tanto que compartir, estaban aportando tanto. Fue una experiencia brutal, darme cuenta de que puedo ayudar a otros con mi conocimiento, y formando comunidad.
¿Qué creen que pasó justo después?
No sé si sabías, pero por mucho tiempo batallé con mis relaciones con otras personas, y con exponerme. Juré que tenía eso sanado... me equivoqué. Esa cercanía que logramos en esa reunión despertó en mí esa reacción que solía tener cuando alguien se acercaba: salir corriendo.
Ya me puse al día, tuvimos la próxima reunión brutal, y confío que con esto que aprendí, justo a mitad del programa, lo que viene para los próximos 2 meses que nos quedan, será de mucho crecimiento para todas. Sí, para mí también, quien enseña es, casi siempre, quien más aprende.
¿Por qué te cuento esto?
Porque sé que esto te puede estar pasando, en algún aspecto de tu vida. Cuando algo nos hace bien, o nos lleva por un nuevo camino, mucho más beneficioso, solo por ser nuevo, nos asusta, y nuestra respuesta tiende a ser regresar a lo conocido.
Nuestro inconsciente no quiere cambiar, prefiere operar desde lo conocido; y para mi, lo conocido es salir corriendo, por eso lo hice.
Este huir de lo nuevo, se puede manifestar en diferentes aspectos de tu vida: trabajo, negocio, hijos, parejas, lugares, costumbres, dieta, por nombrar algunos.
Esto, claramente, lo hacemos a nivel inconsciente, porque es muy raro que alguien piense: “hmm, voy a tomar esta decisión que me aleja de X cosa que quiero, porque eso me va a beneficiar más, y eso me asusta”.
No, el inconsciente lo decora todo, diciéndote cosas así: “No cambies, eso es peligroso, te estoy cuidando”.
Te exhorto a que, como yo, traigas todas tus acciones inconscientes al consciente, para que puedas, al descubrir la raíz, sembrar nuevos pensamientos y hacer acciones diferentes, que te acerquen a todo eso que te beneficia más.
La hipnosis es una herramienta poderosa para lograr esto, y aquí te dejo este testimonio, por si ha cruzado por tu mente hacerlo, y tu inconsciente te ha frenado: